Por Yuliette Medina.
La mayoría de las personas que conocen lo que
es México, tienen una idea de cómo son las personas de Monterrey gracias a lo
que han escuchado en relatos, historias, televisión o hasta de sus propios
familiares; lo que ha formado diferentes estereotipos de ellos.
Cuando un extranjero escucha hablar de México, lo primero que viene a su mente es un hombre sobre un burro comiendo un taco; pero cuando visitan este país, para su sorpresa, no es verdad. Tanto el tipo de personas, como la de la comida existente, cuentan con una rica diversidad.
Cuando un extranjero escucha hablar de México, lo primero que viene a su mente es un hombre sobre un burro comiendo un taco; pero cuando visitan este país, para su sorpresa, no es verdad. Tanto el tipo de personas, como la de la comida existente, cuentan con una rica diversidad.
Por ejemplo, en la gastronomía del Estado de Nuevo
León lugares como Linares son reconocido por su gran variedad de dulces como
las glorias y las obleas; Galeana por sus taquitos de machito y agujas a las
brasas, como también Bustamante es identificado por sus semitas, empanadas de
nuez, cajeta y su extensa línea de pan, por mencionar algunos.
Nuestra gran variedad de platillos nos hace ricos en
el campo de la culinaria, puesto que gracias a su diversidad uno llega a
obtener una gran gama de opciones para gustos diferentes, desde comidas saladas
hasta dulces.
Es hora de que hagamos ver que México es más que
sólo tacos, tequila y tortillas; nuestra cultura es mucho más compleja e
interesante de lo que la mayoría de los extranjeros creen saber.
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